La incontinencia urinaria y la incontinencia fecal son condiciones con gran impacto en la calidad de vida de las personas afectadas1. La incontinencia urinaria es un problema común que afecta a todos los grupos de edad y a ambos sexos. En España se estima una prevalencia global del 24% en la mujer, tres veces más que en el hombre, y que aumenta con la edad hasta el 50%. La incontinencia fecal es mucho menos frecuente, del 0,5-1,5% en la población general, aumentando a un 13 por mil en mujeres mayores de 65 años2.
Las causas de la incontinencia urinaria y fecal son, en general, multifactoriales y difieren en función de la edad y enfermedades sistémicas o psiquiátricas asociadas. De esta manera, pueden dividirse en causas neurógenas y no neurógenas. La incontinencia neurógena es la ocasionada por un daño neurológico, que puede afectar tanto al sistema nervioso central (accidentes cerebrovasculares, lesiones de la médula espinal, esclerosis lateral amiotrófica), como a los nervios periféricos (neuropatía diabética, alcohólica o por deficiencia de vitamina B12 o hernias discales), o ambos (enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple)3.
En el caso de la incontinencia urinaria, la vejiga neurógena puede ser flácida, espástica o tener un patrón mixto, y puede manifestarse por incontinencia por rebosamiento, polaquiuria, urgencia y retención3. La incontinencia urinaria no neurógena puede ser debida al embarazo, el parto, las cirugías pélvicas, las infecciones urinarias y otros factores específicos que aumentan la presión intraabdominal, como el sobrepeso, determinados esfuerzos físicos o el estreñimiento4.
En el caso de la incontinencia fecal, la neurógena se produce debido a enfermedades del sistema nervioso o algún traumatismo, como lesión de la médula espinal, esclerosis múltiple, espina bífida o enfermedad de Parkinson. Cuando la causa no es neurógena, el origen puede ser disfunción del suelo pélvico, cirugía rectal, trauma anal obstétrico o enfermedad inflamatoria intestinal, entre otros5.
Principales causas de incontinencia no neurógena en la mujer
La incontinencia no neurógena es más frecuente en la mujer, ya que el embarazo, el parto, la menopausia y la anatomía femenina normal son factores predisponentes2,6:
- Embarazo: los cambios hormonales y el peso elevado del feto pueden dar lugar a la incontinencia urinaria de esfuerzo.
- Parto: el parto vaginal se asocia tanto con alteración del suelo pélvico como con trauma anal, ambos factores de riesgo de incontinencia. Por un lado, el parto puede debilitar los músculos del suelo pélvico, que son los que sostienen la vejiga, el útero y el recto, y esto puede ocasionar la salida de alguno de los órganos de la pelvis por la vagina, en forma de protuberancia (es lo que se conoce como prolapso genital). Dichas protuberancias pueden asociarse a la incontinencia. Por otro lado, el parto se asocia tanto con lesiones de la musculatura perineal como con lesiones del esfínter anal y del músculo elevador del ano, siendo estas lesiones significativamente más frecuentes en el parto instrumental que en el parto espontáneo. Estas lesiones se relacionan con la incontinencia anal y con diferentes síntomas defecatorios como la urgencia defecatoria o el dolor7.
- Menopausia. Después de la menopausia, las mujeres producen menos estrógenos, una hormona que ayuda a conservar sana la membrana que recubre la vejiga y la uretra. El deterioro de estos tejidos reduce su resistencia y puede agravar la incontinencia.
5 soluciones para sobrellevar la incontinencia
Convivir con la incontinencia es un reto importante, pero no dejes que condicione tu día a día, la actitud y las medidas que tomes pueden marcar la diferencia. Deja la vergüenza a un lado y, ante todo, habla abiertamente con tu profesional sanitario de confianza, que te ayudará y te indicará las soluciones que mejor se ajustan a tu caso. También existen algunas medidas generales que puedes poner en práctica para mejorar o prevenir la incontinencia5:
- Modificar hábitos dietéticos: cambiar lo que comes puede ayudar a prevenir o aliviar la incontinencia tanto urinaria como fecal.
- Ejercicios musculares del suelo pélvico: los ejercicios del suelo pélvico, también llamados ejercicios de Kegel, pueden fortalecer los músculos y mejorar los síntomas de la incontinencia.
- Entrenamiento de la vejiga o del intestino: entrenarse para orinar o defecar en ciertos momentos del día es un método lento, que puede requerir semanas o meses, pero también puede mejorar la incontinencia.
- Uso de absorbentes: el uso de compresas absorbentes dentro de la ropa interior es el tratamiento más utilizado para la incontinencia urinaria y fecal, en especial en casos leves.
- Uso de sondas y catéteres: cuando los anteriores tratamientos no son suficientes, el vaciado programado de la vejiga y del intestino a través de distintas técnicas puede contribuir a un mejor manejo y control de la incontinencia.
No olvides que una actitud positiva y un buen plan de manejo para la incontinencia pueden ayudarte a minimizar los episodios de incontinencia y permitirte recuperar el sentido de control personal e independencia. Buscar un profesional sanitario con el que puedas hablar con confianza y rodearte de personas que te apoyen son dos aspectos imprescindibles para mejorar tu día a día.
Bibliografía
- Ballester A, Mínguez M, Herreros B, Hernández V, Sanchiz V, Benages A. Prevalence of silent fecal and urinary incontinence in women from the town of Teruel. Rev Esp Enferm Dig. 2005; 97 (2): 78-86.
- Martín Tuda C. Prevalencia y factores asociados a incontinencia urinaria en el área de salud este de Valladolid. Enfermería Global. 2020; 57: 390-401.
- Vejiga neurogénica. https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-urogenitales/trastornos-de-la-micci%C3%B3n/vejiga-neurog%C3%A9nica
- Gavira Pavón A, Walker Chao C, Rodríguez Rodríguez N, Gavira Iglesias FJ. Prevalencia y factores de riesgo de incontinencia urinariaen mujeres que consultan por dolor lumbopélvico: estudiomulticéntrico. Aten Primaria. 2014; 46(2): 100-108.
- https://blog.wellspect.es/que-es-incontinencia-fecal-como-convivir-con-ella
- https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/urinary-incontinence/symptoms-causes/syc-20352808
- Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Lesión obstétrica del esfínter anal. Otros desgarros perineales. Prog Obstet Ginecol 2020;63(1):48-53.