La incontinencia es un problema difícil de gestionar, y más todavía cuando los afectados son personas de corta edad. Sin embargo, con paciencia, apoyo y los consejos adecuados, se puede facilitar el día a día a los niños, ayudarles a manejar sus consecuencias y mejorar tanto su calidad de vida como su autoestima y su independencia.
La incontinencia urinaria es la incapacidad de controlar la evacuación de la orina. Cuando la pérdida es continua, se considera siempre patológica (independientemente de la edad) y puede deberse a malformaciones congénitas (como uréter ectópico) o a daño iatrogénico sobre el esfínter uretral externo. En cambio, cuando la incontinencia es intermitente, su consideración depende de la edad: en los primeros años de vida es normal (la edad de cinco años marca el límite de la normalidad para la incontinencia diurna), pero más allá de esa edad debe ser tenida en cuenta desde un punto de vista clínico. Las causas de dicha incontinencia son variadas y pueden clasificarse como neurógenas (anomalías de la médula espinal) o no neurógenas (especialmente funcionales, como vejiga hiperactiva, y las causadas por infecciones e irritaciones)1. Para las pérdidas de orina nocturnas, lo que se conoce como enuresis, la edad hasta la que se consideran normales es de 7 años2.
Tanto la incontinencia diurna como la nocturna son síntomas de algún trastorno subyacente, por lo que si tu hijo tiene incontinencia diurna y es mayor de 5 años o incontinencia nocturna y es mayor de 7, es aconsejable que consultes con un profesional sanitario para que lleve a cabo una valoración y determine si la incontinencia es simplemente un problema de desarrollo o bien existe un trastorno asociado2.
¿Cómo puedes manejar la incontinencia de tu hijo?
El manejo de la incontinencia depende de la causa. Si no hay una patología de base, el tratamiento consiste en la realización de ejercicios de contención y en cambios de comportamiento a través del refuerzo positivo y la micción programada. Además, es importante seguir algunas recomendaciones1,2:
- Hay que ir espaciando gradualmente el número de visitas al baño.
- Recordar al niño que tiene que orinar mediante un aviso de los padres o una alarma.
- Enseñarle a ejercitar y controlar los músculos del suelo pélvico y los músculos del abdomen.
- El niño debe entender que tiene que orinar según una pauta regular para evitar la urgencia (generalmente cada 2-3 horas).
- Orinar sin prisas y completamente (hasta vaciar la vejiga), contando hasta 10 o 15 antes de subirse la cremallera o levantarse del inodoro.
Cuando existe una causa orgánica, en ocasiones puede ser necesario recurrir al sondaje intermitente. Como padre o madre de un niño que requiere el uso de sondaje intermitente, puedes encontrar este procedimiento emocionalmente difícil, pero puedes apoyarte en algunos consejos para que resulte más fácil, para ti y para tu hijo, su uso e incorporación a vuestra rutina diaria3.
- Cuando el niño tenga la edad suficiente, explícale la función normal del tracto urinario inferior y las posibles alteraciones que influyen en su incontinencia1. Si entiende qué le ocurre, será más fácil lograr su colaboración3.
- Adapta el entorno y el equipo de sondaje a las necesidades de tu hijo. Tómate el tiempo necesario para realizar el procedimiento, buscando una posición cómoda y haz que tu hijo colabore en la medida de lo posible.
- Enséñale a sondarse lo antes posible. El mejor momento es cuando empiece a sentarse en el orinal o inodoro, es decir, a partir de los dos años. Aprovecha la curiosidad natural de los niños y deja que toque o que coja la sonda, e incluso que se la quite cuando hayáis terminado. Puedes utilizar una muñeca con un agujero para hacer "pipí" para que tu hijo practique el procedimiento de inserción de la sonda y mejore así su destreza.
- Adapta las horas programadas para vaciar la vejiga de tu hijo a su estilo de vida diario, acomodadas a la actividad escolar, y en conexión con otras actividades, como comidas o meriendas.
- Hay trucos que pueden ayudar a tu hijo a recordar cuándo se debe sondar. Muchos niños utilizan sus teléfonos móviles a modo de recordatorio.
Con el tiempo, el sondaje se convertirá en algo natural que puede hacer sin ayuda, lo que aumentará su autoestima y le permitirá disfrutar de una mayor independencia3. No olvides que, si tienes alguna duda, puedes comentarla con un profesional sanitario, que podrá evaluar la situación y ofrecerte respuestas detalladas y ajustadas a tu caso concreto.
Bibliografía
- San José González MA, Méndez Fernández P. Incontinencia y trastornos miccionales: ¿qué podemos hacer? Rev Pediatr Aten Primaria. 2009; 11 (44): e1-e29.
- Incontinencia urinaria en niños. https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/salud-infantil/incontinencia-urinaria-en-ni%C3%B1os/incontinencia-urinaria-en-ni%C3%B1os
- Teaching and supporting Clean Intermittent Catheterisation for parents and children. https://www.rch.org.au/rchcpg/hospital_clinical_guideline_index/Teaching_and_supporting_Clean_Intermittent_Catheterisation_for_parents_and_children/